Toyota, durante mucho tiempo vista como escéptica respecto a la transición hacia vehículos puramente eléctricos, está a punto de silenciar a sus críticos con un movimiento audaz: el lanzamiento de sus primeros vehículos eléctricos con baterías de estado sólido en 2027. Esta iniciativa no solo redefine la posición del fabricante en el escenario mundial, sino que también promete una revolución en lo que esperamos de los coches eléctricos.
El salto cuántico de las baterías de estado sólido
Las baterías de estado sólido representan el «Santo Grial» de la tecnología de vehículos eléctricos. Al reemplazar el electrolito líquido por un material sólido, estas baterías eliminan los riesgos de incendio, ofrecen una mayor densidad energética y promueven un rendimiento superior. Toyota, en colaboración con la empresa japonesa Sumitomo Metal Mining desde 2021 y con Idemitsu Kosan desde 2013, ha invertido fuertemente en el desarrollo y la producción en masa de estos componentes cruciales. La colaboración con Sumitomo tiene como objetivo mejorar los materiales catódicos, mientras que Idemitsu Kosan se centra en el desarrollo de sulfuro de litio para los electrolitos, con producción a gran escala prevista para 2027.
Promesas que redefinen las expectativas
Las especificaciones preliminares son impresionantes. La primera generación de baterías de estado sólido de Toyota, esperada para 2027-2028, promete una autonomía de hasta 1.000 km (621 millas) y la capacidad de cargar del 10 % al 80 % en solo 10 minutos. La segunda generación, por su parte, apunta a superar los 1.200 km (745 millas). Estas cifras no solo superan a la mayoría de los vehículos eléctricos actuales, sino que también abordan las principales preocupaciones de los consumidores: autonomía y tiempo de recarga. Tal carga más rápida, combinada con una durabilidad excepcional y un diseño más compacto y ligero, promete transformar por completo la experiencia de conducir un coche eléctrico. Es un testimonio de la innovación de Toyota, que ahora busca una ventaja competitiva decisiva.
La carrera global por la supremacía en vehículos eléctricos
Mientras Toyota se posiciona para liderar, el mercado de vehículos eléctricos altamente competitivo está repleto de otros gigantes automotrices persiguiendo objetivos similares. Fabricantes como BMW, Honda, Stellantis y Mercedes-Benz están invirtiendo fuertemente en tecnología de baterías de estado sólido y ya están probando prototipos. Recientemente, MG lanzó la segunda generación del MG4 con baterías semi-sólidas, lo que indica que la transición ya está en marcha, aunque con un enfoque más gradual.
La apuesta de Toyota es alta, pero sus inversiones y alianzas estratégicas indican una seria determinación para lograr la «primera utilización práctica de baterías de estado sólido en BEV». Si se cumplen las promesas, el fabricante japonés no solo borrará las críticas pasadas, sino que también establecerá un nuevo estándar para el futuro de la movilidad eléctrica, consolidando su posición como líder innovador en la industria automotriz.
Author: Fabio Isidoro
Fundador y editor jefe de Canal Carro, se dedica a explorar el mundo del automóvil con profundidad y pasión. Entusiasta de los coches y la tecnología, produce contenido técnico y análisis exhaustivos de vehículos nacionales e internacionales, combinando información de calidad con una mirada crítica al público.