La guerra por los mercados globales de vehículos eléctricos nunca ha sido tan feroz. Mientras Tesla lucha por mantener su relevancia, la china BYD avanza con una estrategia agresiva, precios disruptivos y tecnología de punta. Datos recientes muestran que, en enero de 2025, Tesla registró una caída del 11,5% en las ventas en China, mientras que BYD se disparó con un crecimiento del 47% — una señal clara de que el juego de poder está cambiando.
La Caída de Tesla: Números que Asustan
En enero, tesla vendió 63.238 vehículos en China, una caída significativa en comparación con los 71.447 del mismo período en 2024. La desaceleración se atribuyó parcialmente a las festividades del Año Nuevo Chino, que comenzaron más temprano este año, y a la paralización temporal de la producción del Model Y en Shanghái para actualizaciones. Sin embargo, esto no explica totalmente el declive, ya que rivales locales como BYD, Changan y Xpeng registraron crecimiento incluso bajo las mismas condiciones estacionales.
BYD, por ejemplo, vendió 300.538 vehículos (eléctricos e híbridos enchufables) solo en enero, consolidándose como la líder indiscutible del mercado. La empresa no solo superó a Tesla en volumen, sino que también amplió su ventaja tecnológica al ofrecer características de conducción autónoma en modelos populares, como el compacto Seagull, por menos de 9.700 euros — un precio impensable para la competencia.
La Estrategia de BYD: Precio Bajo + Tecnología de Punta
Mientras Tesla enfrenta críticas por la falta de novedades accesibles (su último lanzamiento fue la Cybertruck, vendida a 80.000 dólares), BYD está democratizando la tecnología. La empresa integró sistemas avanzados de asistencia al conductor, como el God’s Eye, en 21 modelos, incluyendo opciones por debajo de 100.000 yuans (alrededor de 13.250 euros). Estos recursos, antes restringidos a autos de lujo, ahora están disponibles incluso en vehículos compactos, atrayendo a una base masiva de consumidores que priorizan la relación costo-beneficio.
Además, BYD está invirtiendo fuertemente en inteligencia artificial. Su colaboración con la startup DeepSeek, conocida por desarrollar IA de código abierto a bajo costo, promete revolucionar la experiencia de conducción autónoma. Mientras tanto, Tesla aún espera la aprobación regulatoria en China para su sistema Full Self-Driving (FSD), que ya enfrenta retrasos de 10 meses.
El Error de Tesla: Falta de Adaptación al Mercado Masivo
Los analistas apuntan que Tesla perdió el momento adecuado al no lanzar un modelo verdaderamente accesible para el mercado chino. Mientras BYD ofrece opciones desde 9.250 euros, Tesla depende de descuentos y financiamiento sin intereses para mantener el interés — como el plan de cinco años para el Model Y. Aún así, estas medidas parecen insuficientes ante la variedad e innovación de las rivales locales.
La falta de novedades desde finales de 2023 también ha pesado. Mientras BYD lanzó 35 modelos inteligentes en los últimos tres años, Tesla se ha mantenido enfocada en versiones actualizadas de sus autos existentes, como el Model Y renovado.
El Futuro: ¿Puede Tesla Recuperarse?
A pesar del escenario desafiante, Tesla aún tiene cartas bajo la manga. La empresa acumuló 70.000 pedidos para el nuevo Model Y en China en solo cinco días, y promete lanzar un modelo más accesible en el primer semestre de 2025. Además, la expansión del FSD en el país podría recuperar parte del terreno perdido, siempre que la regulación local lo permita.
Por otro lado, BYD no planea dar tregua. La empresa anunció la contratación de 20.000 nuevos empleados para aumentar la producción y ya domina el 41% del mercado chino de vehículos de nueva energía. Con un valor de mercado superior al de Ford, GM y Stellantis juntas, BYD está lista para desafiar a Tesla no solo en China, sino globalmente.
Una Nueva Era Para los Eléctricos
La batalla entre Tesla y BYD refleja un cambio estructural en el sector automotriz. China, el mayor mercado de eléctricos del mundo, está dictando las reglas, y las empresas locales —con apoyo gubernamental y estrategias agresivas— están redefiniendo lo que significa competir a escala global. Para Tesla, la lección es clara: innovar no es suficiente; es necesario escuchar las demandas de un público que quiere tecnología avanzada a precios accesibles.