Aventura y emoción son dos palabras que no logran capturar la esencia de lo que fue la primera Ram Expedition, realizada en las deslumbrantes Salinas Grandes, en Argentina. Imagina, un convoy de camionetas Rampage enfrentando más de 5 mil kilómetros, todo en busca de pura adrenalina y paisajes hermosos. Y, por supuesto, este viaje no fue solo sobre la carretera, sino también sobre celebrar 15 años de Ram como una marca independiente. Los participantes, que incluían miembros de la Ram Society y periodistas, tuvieron la oportunidad de vivir algo que sin duda quedará en la memoria por mucho tiempo. ¡Ahora, exploremos los detalles de esta increíble expedición!
Ram Expedition: Aventura en Salinas Grandes en Argentina
El primer día de la Ram Expedition comenzó antes de que el sol asomara. Partiendo de Salta, el grupo tuvo que lidiar con casi 300 km de curvas y terrenos desafiantes hasta llegar a Salinas Grandes, el segundo salar más grande del mundo. ¿Cómo no amar esa sensación de estar en un lugar tan único, donde el desierto de sal se extiende hasta donde alcanza la vista? La subida fue intensa, comenzando a 1,200 metros de altitud y alcanzando los 4,170 metros. ¡Es para quedarse sin aliento, ¿no?
Las camionetas Rampage mostraron que no vinieron a jugar. Equipadas con motores potentes, enfrentaron la escalada con maestría. ¿Sabes esa sensación de nervios al ver una carretera que parece no tener fin? Pues sí, la adrenalina estaba por las nubes mientras el grupo se aventuraba por terrenos inhóspitos. Y lo mejor de todo, el confort y la robustez de las camionetas hicieron que este viaje fuera aún más placentero. ¿Qué sería de nosotros sin una máquina confiable bajo nuestros pies?
Después de enfrentar esta jornada épica, el grupo aún tuvo tiempo para admirar la belleza de Purmamarca y sus montañas coloridas en el regreso. Casi 600 km después, la sensación de conquista flotaba en el aire. Cada curva, cada desafío enfrentado, cada risa compartida: todo esto formó parte de esta experiencia única. Y así, el primer día de la expedición se cerraba con un sabor de «quiero más».
Rampage: Desafíos y Superaciones en las Alturas Andinas
En el segundo día, la aventura continuó con una nueva misión: recorrer 250 kilómetros hasta Cafayate, por la famosa Ruta 68. Los cañones, o Quebrada, como suelen llamar los argentinos, eran de quitar el aliento. Los colores rojizos de las montañas creaban un contraste increíble con el cielo. Es esa visión que no puedes sacar de tu cabeza y que te hace querer sacar la cámara en todo momento. En serio, ¿quién no querría registrar un momento así?
La riqueza cultural y gastronómica de la región no se quedó atrás. Parar a degustar un buen vino en Cafayate, la segunda mayor región productora de vinos de altura en Argentina, fue uno de los puntos culminantes de la expedición. Y, mientras el grupo exploraba la ciudad, cada uno tuvo la oportunidad de vivir la cultura local y, por supuesto, deleitarse con las delicias ofrecidas. Una experiencia que, sin duda, dejó un sabor especial en el paladar de todos.
Y, para cerrar con broche de oro, también hubo el regreso a Salta a la mañana siguiente, con otros 250 km en el odómetro. La sensación de deber cumplido y la camaradería entre los participantes hicieron que esta expedición fuera aún más memorable. Cada kilómetro recorrido fue una nueva historia para contar. Después de todo, ¿quién no adora compartir experiencias que van más allá de lo trivial?
La Experiencia Única de la Ram Society en la Primera Expedición
Participar en la Ram Expedition fue algo más de lo que muchos esperaban. Para los miembros de la Ram Society, esta fue la oportunidad de conectarse con la marca y vivir momentos que irán a la lista de mejores recuerdos. La camaradería que se formó entre los participantes fue contagiosa. Mientras las camionetas Rampage deslizaban por las carreteras argentinas, risas e historias se intercambiaban entre los miembros. Este tipo de conexión es raro y vale mucho más que cualquier premio material.
Durante la expedición, quedó claro que Ram no es solo una marca de camionetas. Representa un estilo de vida, una comunidad. Las interacciones entre los participantes mostraron que, cuando se trata de aventuras automovilísticas, la Ram Society es el lugar adecuado para quienes buscan más que simplemente conducir. Se trata de estar juntos, compartir y, por supuesto, divertirse mucho. Y eso fue exactamente lo que ocurrió durante toda la jornada.
La Ram Expedition fue más que un simple viaje; fue una celebración de la pasión por las aventuras y por la marca que une a estas personas. Con cada curva, cada ascenso y cada parada estratégica, todos pudieron darse cuenta de que estar a bordo de una Ram es, de hecho, una experiencia única. Y, ¿quién sabe? Esta podría no ser la primera de muchas expediciones que están por venir. ¡La invitación está hecha y la carretera siempre está abierta para nuevas aventuras!
Fuente: Stellantis Media
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