¿Un Ariel Atom con motor de Civic Type R? La lista de coches con motorización Honda te sorprenderá. Descubre la ingeniería que mueve otras marcas.
Honda ha consolidado su reputación global no solo como fabricante de automóviles y motocicletas, sino fundamentalmente como una «empresa de motores». Siendo el mayor fabricante de motores de combustión interna del mundo en volumen, su identidad está intrínsecamente ligada a la innovación, la eficiencia y, sobre todo, a una fiabilidad legendaria. Esta excelencia en ingeniería de propulsión dio origen al lema de la marca, «The Power of Dreams» (El Poder de los Sueños), que simboliza la capacidad de transformar desafíos técnicos en realidad.
Este enfoque en la maestría de la ingeniería de motores ha resultado en una filosofía de notable independencia. A diferencia de muchas otras marcas que participan en complejas redes de intercambio de componentes, Honda rara vez recurre a motores de otras marcas para equipar sus propios vehículos. Esta paradoja hace aún más fascinantes los casos en los que ocurre lo contrario: cuando otros fabricantes, en busca de rendimiento, fiabilidad o una solución estratégica, llaman a la puerta de Honda.
Las colaboraciones que siguen no fueron meras transacciones comerciales, sino alianzas estratégicas complejas. Fueron motivadas por una variedad de factores, desde intercambios tecnológicos —como el suministro de motores V6 a cambio de tecnología diésel para el mercado europeo— hasta el codesarrollo de plataformas para reducir costes y acceder a nuevos mercados. En algunos casos, fue la pura necesidad de un motor de alto rendimiento que un socio no podía producir internamente.
Esta lista explora diez ejemplos notables de vehículos de otras marcas que fueron equipados con un corazón Honda. La selección abarca la «era moderna» del automovilismo, incluyendo «clásicos modernos» icónicos que demuestran la profundidad histórica de estas alianzas, así como aplicaciones contemporáneas. Cada uno de estos coches cuenta una historia única sobre estrategia industrial, pragmatismo corporativo y el reconocimiento universal de la superioridad de la ingeniería de motores de Honda.
Artesanos de Alto Rendimiento: Cuando Solo un Motor Honda Sirve
1. Ariel Atom 4 (2018-Presente)
El Ariel Atom es el arquetipo del coche de pista minimalista, una máquina británica despojada de todo lo que no es esencial para la velocidad pura. Con su chasis tubular expuesto y la ausencia de carrocería convencional, cada componente se selecciona con un único propósito: maximizar la relación peso-potencia y la experiencia de conducción. En este contexto de ingeniería sin concesiones, la elección del motor es la decisión más crítica.
- La Motorización Honda: El corazón del Ariel Atom 4 es el formidable motor Honda K20C, un cuatro cilindros de 2.0 litros con inyección directa, turbocompresor y la icónica tecnología i-VTEC. Este es precisamente el mismo propulsor que equipa al aclamado Honda Civic Type R. En su configuración estándar para el Atom 4, este motor produce 320 CV (BHP) a 6500 rpm y un impresionante par de 420 Nm (310 lb-ft) a 3000 rpm.
- El Motivo de la Elección: La relación de Ariel con Honda es una alianza estratégica de larga data, iniciada en 2003 con el Atom 2. La decisión de continuar esta alianza con el motor K20C se basa en tres pilares: rendimiento puro, fiabilidad «a prueba de balas» y el inmenso potencial de preparación. Los motores Type R son conocidos por soportar el abuso extremo de las pistas con una consistencia que pocos pueden igualar. Esta alianza valida la ingeniería de Honda a un nivel de superdeportivo, demostrando que un motor de producción en masa puede ser el corazón de una de las máquinas de rendimiento más radicales del planeta.
Alianzas Inesperadas: Alianzas Transcontinentales
2. Saturn Vue V6 (2004-2007)
A principios de los años 2000, Saturn, marca de General Motors, parecía una candidata improbable para albergar tecnología de un competidor japonés. Sin embargo, durante un breve pero fascinante período, el corazón de su SUV más potente, el Vue V6, era inconfundiblemente Honda.
- La Motorización Honda: Entre 2004 y 2007, Saturn reemplazó su motor V6 de origen GM por una unidad Honda J35A3, un V6 de 3.5 litros SOHC VTEC (designado internamente por GM como L66). Este era el mismo motor que equipaba al Acura MDX de la época. En el Vue, el motor producía 250 CV y 328 Nm de par, acoplado a una transmisión automática de cinco velocidades también suministrada por Honda.
- El Motivo de la Alianza: Esta colaboración fue un acuerdo estratégico de intercambio. Honda necesitaba un motor diésel competitivo para el mercado europeo y GM, a través de su control sobre Isuzu, podía proporcionarlo. A cambio, GM recibió el excelente V6 de gasolina de Honda para el mercado norteamericano. Fue una decisión pragmática que permitió a GM mejorar drásticamente el Vue sin los costes de desarrollo de un nuevo motor, haciéndolo más competitivo.
3. Proton Perdana (2016-2020)
El Proton Perdana es el sedán de lujo del fabricante nacional de Malasia. Para su segunda generación, la marca buscó una forma eficiente de desarrollar un sucesor moderno, y la solución vino a través de una colaboración estratégica con Honda.
- La Motorización Honda: La segunda generación del Perdana se construyó sobre la plataforma de la octava generación del Honda Accord y heredó sus grupos motopropulsores. Estaba disponible con dos opciones de motor Honda i-VTEC: un R20A3 de 2.0 litros (aprox. 154 CV) y un K24Z2 de 2.4 litros (aprox. 178 CV), ambos acoplados a una transmisión automática de cinco velocidades de Honda.
- El Motivo de la Alianza: La colaboración permitió a Proton un atajo significativo en el ciclo de desarrollo, licenciando una arquitectura probada y de clase mundial. Proton concentró sus recursos en el diseño exterior e interior para crear una identidad visual distinta, mientras que la utilización de la mecánica Honda garantizó un nivel de refinamiento, rendimiento y fiabilidad que habría sido extremadamente costoso para Proton lograr de forma independiente.
La Dinastía Anglo-Japonesa: La Saga Rover-Honda
La alianza entre British Leyland (y sus sucesores) y Honda, de 1979 a 1994, fue la colaboración más profunda en la historia de Honda. Esta asociación fue un pilar para la industria automotriz británica y permitió a Honda establecer una base de producción crucial en Europa.
4. Triumph Acclaim (1981-1984)
El Triumph Acclaim no fue solo un coche; fue una tabla de salvación para British Leyland (BL). Fue el primer producto de esta alianza y marcó un punto de inflexión en la calidad de construcción de la empresa.
- La Motorización Honda: El Acclaim era, en esencia, un Honda Ballade construido bajo licencia. Su motor era el Honda EN4, una unidad de 1335 cc, toda en aluminio y con árbol de levas en cabeza (OHC), compartida con el Civic de la época. Producía unos 70 CV.
- El Motivo de la Alianza: BL se enfrentaba a una crisis de fiabilidad y necesitaba un modelo moderno. Honda, por su parte, buscaba sortear las restricciones de importación en Europa. La introducción de la ingeniería y los procesos de fabricación de Honda resultó en un vehículo con una fiabilidad sin precedentes para BL, cimentando una relación de confianza que duraría más de una década.
5. Rover 200 Coupé (1992-1998)
Nacido de la aclamada plataforma «R8», el Rover 200 Coupé fue una demostración del apogeo de la colaboración. La plataforma fue un verdadero proyecto de codesarrollo con el Honda Concerto.
- La Motorización Honda: Aunque Rover utilizaba sus propios motores de la serie K, la gama también incluía el motor Honda D16A8, una unidad de 1.6 litros DOHC. Este motor producía 111 CV y era conocido por su suavidad y disposición a subir de revoluciones, ofreciendo un carácter distintivo.
- El Motivo de la Alianza: La plataforma R8 fue una asociación de iguales. La oferta de motores de ambas marcas dio a los consumidores una elección de «sabores» mecánicos. El motor Honda DOHC era la elección para quienes buscaban el refinamiento y la naturaleza de altas revoluciones característicos de la ingeniería japonesa.
6. Rover 600 Series (1993-1999)
El Rover 600 fue un elegante sedán ejecutivo diseñado para competir en el competitivo segmento D europeo, basado en la plataforma del Honda Accord europeo de la época.
- La Motorización Honda: La gama de motores de gasolina era suministrada exclusivamente por Honda, incluyendo el F18A3 (1.8L, 116 CV), el F20Z1 (2.0L, 131 CV) y el H23A3 (2.3L DOHC, 158 CV).
- El Motivo de la Alianza: El Rover 600 era, esencialmente, un Honda Accord con un «traje británico». Rover se encargó del diseño exterior e interior lujoso, mientras que toda la ingeniería subyacente era de Honda. El resultado combinó lo mejor de dos mundos: la fiabilidad mecánica de Honda con la estética y el ambiente de lujo de Rover.
7. Sterling 827 (1988-1991)
A finales de los años 80, Rover Group apostó por el mercado de lujo norteamericano con la marca Sterling. Su modelo de lanzamiento, el 827, compartía la plataforma con el aclamado Honda Legend.
- La Motorización Honda: El corazón del Sterling 827 era el motor Honda C27A, un V6 de 2.7 litros con 24 válvulas SOHC, que producía unos 173 CV.
- El Motivo de la Alianza: La colaboración permitió compartir los enormes costes de desarrollo de un coche ejecutivo global. Rover esperaba capitalizar la reputación de calidad de Honda en el mercado estadounidense. Sin embargo, a pesar del excelente motor, el coche se vio plagado de problemas de calidad de construcción británica, lo que llevó al fracaso de la marca en EE. UU.
La Conexión Isuzu: Rebranding para la Supervivencia
A principios de los años 90, Isuzu se retiró del mercado de automóviles de pasajeros. Para mantener activa su red de concesionarios, recurrió a acuerdos de «ingeniería de insignias» (badge-engineering), siendo Honda uno de sus socios más importantes.
8. Isuzu Oasis (1996-1999)
Para competir en el creciente mercado de minivans en EE. UU., Isuzu necesitaba un producto rápidamente. La solución fue el Oasis, un clon de la innovadora primera generación del Honda Odyssey.
- La Motorización Honda: El Oasis era mecánicamente idéntico al Odyssey, utilizando el motor F22B de 2.2 litros (aprox. 140 CV) y, más tarde, el F23A de 2.3 litros VTEC (aprox. 150 CV).
- El Motivo de la Alianza: Fue un acuerdo de intercambio mutuamente beneficioso. Isuzu obtuvo una minivan de clase mundial sin costes de desarrollo. A cambio, Honda recibió el SUV Isuzu Rodeo, que fue rebautizado y vendido como Honda Passport, permitiendo a Honda entrar rápidamente en el lucrativo mercado de los SUV.
9. Isuzu Aska (1994-2002)
El Aska era el sedán de tamaño mediano de Isuzu. Sus dos últimas generaciones fueron, en realidad, rebadges del Honda Accord para el mercado doméstico japonés.
- La Motorización Honda: Las motorizaciones incluían el F18B (1.8L) y el F20B (2.0L), con potencias que variaban entre 140 y 150 CV, dependiendo de la especificación.
- El Motivo de la Alianza: Tras su salida de la producción de coches de pasajeros, Isuzu necesitaba un sedán para su red de concesionarios en Japón. La alianza permitió a Isuzu mantener la placa de identificación «Aska» en un producto fiable y bien valorado, aprovechando la ingeniería del Accord.
10. Isuzu Gemini (1993-2000)
El Gemini fue uno de los nombres más importantes de Isuzu en el segmento de subcompactos. Sus dos últimas generaciones fueron productos de la alianza con Honda, basados en el Honda Domani (un primo del Civic).
- La Motorización Honda: Utilizó los motores Honda D15B de 1.5 litros (aprox. 94-105 CV) y el famoso ZC de 1.6 litros (aprox. 120 CV).
- El Motivo de la Alianza: Siendo el Honda Domani una versión del popular Civic, el Isuzu Gemini era, en esencia, un pariente cercano de uno de los coches más fiables del mundo. Esta alianza permitió a Isuzu ofrecer a sus clientes un producto con una base de ingeniería de clase mundial de forma pragmática.
Un Legado de Excelencia en Ingeniería
El análisis de estos diez vehículos revela la notable influencia de la ingeniería de motores de Honda mucho más allá de sus propias fábricas. Lejos de ser simples transacciones, estas alianzas pintan un cuadro complejo de la industria automotriz global.
Las razones de estas colaboraciones pueden agruparse en varias categorías: intercambios estratégicos (Saturn), codesarrollo para compartir costes (Rover 800), licenciamiento para acceder a tecnología (Proton), necesidad de supervivencia (Isuzu) y la búsqueda del rendimiento puro (Ariel).
El hecho de que tantas marcas diferentes, por razones tan variadas, hayan recurrido a los motores Honda es el mayor testimonio de su excelencia en ingeniería. El «Poder de los Sueños» de Honda no solo impulsó sus propios vehículos, sino que desempeñó un papel crucial en la historia de muchas otras marcas en todo el mundo, solidificando su legado como un verdadero maestro del motor de combustión interna.
Author: Fabio Isidoro
Fundador y editor jefe de Canal Carro, se dedica a explorar el mundo del automóvil con profundidad y pasión. Entusiasta de los coches y la tecnología, produce contenido técnico y análisis exhaustivos de vehículos nacionales e internacionales, combinando información de calidad con una mirada crítica al público.